–Todo acto en la vida es Magnético, no existe movimiento, pensamiento o sentimiento que no genere Magnetismo, un gato que nos acaricia, árboles creciendo, el recuerdo para quién no está, amor por la pareja, el miedo, la alegría, nuestros pensamientos más privados, todo es, genera y se transforma al Magnetismo, si los antiguos asociaban a Dios con la Luz, a su poder lo hubieran asociado con el poder Magnético. Desde antes de nacer, durante nuestra gestación y vida, junto a nosotros durante la muerte, impulsando nuestras fuerzas después de ella, siempre generando, siendo parte de la causa y del efecto. Así participamos con él de esta Creación, tomamos distintas formas, crecemos y evolucionamos recibiendo cada día mejor y más valiosas energías recibiendo desde el Granero Celestial lo necesario para seguir avanzando. Desde el Magnetismo mineral, al animal, desde la lógica a la comprensión, desde el abuso al correcto uso, desde la apatía al amor, siempre el Amor, lo único que queda, lo que nos vuelve a llamar, nos da fuerza para volver cada vez y permite que la Divinidad acepte nuestros nuevos errores. En este maravilloso camino aprendemos bocanada a bocanada a mezclar los poderes de Venus con la fuerza de Marte, a conocer cuando varía la Luna ó la majestad del Sol, sentir la potencia de Júpiter o el solitario Saturno junto al inteligente Mercurio. Poderes conocidos para el Astrólogo, conflictos o placeres de la vida para el que no conoce.